13 de noviembre de 2014

Nuestro estudio de la Historia


Nota: usamos como libro base para estudiar Historia la serie de The Story of the World (que he ido traduciendo yo misma), más la Enciclopedia Usborne de Historia.

Nuestra relación con el estudio de la Historia durante estos primeros años ha sido de las de amor-odio de toda la vida. La educación neoclásica promulgada por las Bauer (ya sabéis, en The Well-Trained Mind, mi libro de cabecera para los estudios en casa) está intensamente basada en el estudio de la Historia en ciclos de cuatro años, que se repiten en tres ocasiones. Ha habido años y capítulos del libro de Historia que han resultado interesantes, pero otros -muchos en cierto momento- se han hecho muy cuesta arriba (para madre e hijo).

Dejando de lado el hecho de que a mi hijo mayor la Historia no le atrae (salvo si cuenta El precio de la historia como historia), he comprendido, tras cuatro años de estudiarla, que las dos primeras etapas de estudio, la época antigua y la medieval, son atractivas a su edad. Sin embargo, cuando nos hemos metido en la época moderna el interés ha caído por debajo de cero. Quizás es lógico porque esta época se centra mucho en el tema político y de guerras, aunque también fue una época de descubrimientos y exploraciones. En cualquier caso, Joel no tenía demasiado interés por estos asuntos y se aburría cuando le leía los capítulos del libro.

hacha y pinturas "rupestres"

Pensando y repensando cómo conseguir que el niño no se durmiese, me replanteé el estudio de la Historia, no en cuanto a metodología, pues me parece buena la que se propone en TWTM, sino en cuanto a los temas a tratar.

shaduf

He visto programas de Historia al estilo clásico en colegios que siguen esta metodología, y en algunos dedican los primeros años a la Historia más llamativa y accesible para los niños. Sí, exacto, la historia antigua y la medieval.

Además me dije: "Un capítulo completo de historia por semana nos queda grande. No tenemos tiempo para profundizar, o al menos para hacer el estudio más lento y que se asiente más el aprendizaje". Así que cogí lápiz y papel y diseñé un esquema de la Historia a lo largo de los doce años que en teoría dura la educación en casa (es una forma de hablar. Como la señora Mason e Isaac Asimov opinan, el autodidactismo es la única educación posible y dura toda la vida). Hay que tener en cuenta que Joel lleva en teoría cuatro años estudiando esta materia y que este año comienza a estudiarla también mi hija de seis años. Quedó algo así:


Ese es el plan. Dos años seguidos para cada época; no se trata de repetir los mismos capítulos cada año, sino de dividir cada libro en dos partes. Los libros tienen 42 capítulos, con un par o a veces tres subcapítulos cada uno. El primer año haremos un subcapítulo por semana, lo que nos lleva a terminar la mitad del libro, y al año siguiente, la otra mitad. Los primeros ocho años de estudio se dedican a la historia antigua y medieval. Cuando el niño ya es un adolescente y tiene otro tipo de mentalidad, pasamos a la historia moderna y contemporánea. Digo yo que para entonces se volverá con interés a la historia de los siglos más cercanos, para poder comprender lo que ocurre en el mundo actual con más claridad.

4 comentarios:

paloma dijo...

Las épocas que comentas son las que les llaman la atención a mis hijos también y eso que Salvador es más mayor. Desde el año pasado estamos con la Reconquista española, a punto de terminar un libro y me dicen que ahora podríamos seguir con una trilogía del mismo autor.
Nos gusta a todos, aunque mucho más a ellos, yo me pierdo y aburro con tantas batallas y estrategias militares...
Conclusión: que intuyo nos quedamos anclados en el medievo...por los siglos de los siglos ja,ja....
Besitos.

Maria dijo...

No es mala idea anclarse en una época que te gusta. Lo único que pido es poder dedicar aunque sea un año a la historia moderna y contemporánea. ¿Es tanto? Yo estoy muy perdida con estos temas. En el colegio nunca llegamos más allá del siglo dieciocho en España, en ningún curso.

Maribel dijo...

Hola María.
He estado leyendo algunas de tus entradas antiguas bajo la etiqueta de historia y me gustaría preguntarte.
Nosotros vamos a empezar ahora el estudio de la historia.
Quiero que hagamos una primera línea del tiempo muy general que nos servirá para situar dterminados temas de otras materias. Y después empezar a estudiar historia de una forma más profunda, usando varios libros.
He visto, cuando tu hijo era más pequeño, que leéis diferentes libros sobre cada etapa o pueblo y también hacéis manualidades relacionadas. Lo que me gustaría saber es de qué forma queda plasmado lo que váis estudiando, si tenéis cuadernos con anotaciones o lapbooks o algo de este tipo.
Había pensado hacer una segunda línea del tiempo más detallada, pero ahora dudo al pensar que hay civilizaciones que se solapan en el tiempo y no sé si para mi hijo resultará un poco lioso hacerlo así.
Gracias.

Maria dijo...

Hola, Maribel
Lo que estudiamos queda plasmado de forma dispersa: en las hojas reunidas en un archivador, donde Joel (y ahora Vina) escriben o dibujan acerca de cada tema que estudian; en las fotos que hago si se hace alguna manualidad; en el cuaderno donde anoto lo que propongo hacer relacionado con cada tema, una especie de planificador de homeschooling.

En cuanto a la línea del tiempo, es normal que se solapen civilizaciones y hechos de la historia, y creo que amplía la visión histórica del niño, porque ve cómo coinciden en el tiempo egipcios con cananeos y con los habitantes de Mesopotamia. En cualquier caso, las líneas temporales se pueden simplificar tanto o tan poco como queráis, ¿no?

1beso.