24 de mayo de 2015

17 de mayo de 2015

Video de Laura Mascaró

Aquí está el video de Laura Mascaró, de una charla sobre libertad educativa.



Me ha gustado mucho, como todo lo que hace o publica Laura. Tengo debilidad por ella y por Susan Wise Bauer, como referentes del homeschooling que me atrae.

Enlaces:

16 de mayo de 2015

Cita contra el latín y el griego

fuente

La cita que hay más abajo es lo que se dice a sí mismo Ernest Pontifex, personaje principal de El destino de la carne, de Samuel Butler.

Desde luego que la cita no deja en buen lugar el estudio del latín y el griego (lol), pero la idea que hay detrás de todo el párrafo sí es motivadora. Aclaro que lo que se dice de dedicar el tiempo a cultivar el cuerpo es porque en ese momento Ernest es un adolescente que acaba de entrar interno en un colegio, no se le da demasiado bien estudiar y tampoco los deportes.

[...] el latín y el griego son paparruchas. Cuanto más se conocen, más odiosos se hacen. Las personas más agradables, aquellas que de verdad te gustan, o nunca aprendieron estas lenguas o las olvidaron tan pronto como pudieron y, en cuanto dejaron de obligarlos, jamás volvieron a los clásicos. Por consiguiente, el latín y el griego son tonterías, que estaban muy bien en su tiempo y en los países que los utilizaban, pero que no tienen sentido ahora. Nunca aprendas ninguna cosa hasta cerciorarte de que serás un desgraciado si no la sabes. Cuando sepas que puedes aprender esto o aquello, o que vas a necesitar pronto este o aquel conocimiento, es mejor que lo aprendas cuanto antes, pero hasta entonces, dedica tu tiempo a cultivar tu cuerpo, porque te será más útil que el latín y el griego y, además, nunca podrás hacerlo si no lo haces ahora, mientras que el latín y el griego los puedes aprender a cualquier edad si estás interesado.

Nota: El destino de la carne es una olvidada novela victoriana, escrita entre 1873 y 1884, publicada en 1903. Narra la historia de Ernest, comenzando por la de su bisabuelo, a través de las palabras del padrino del chico, Overton. Es una novela de estilo ágil, con frecuentes disgresiones por parte del narrador, que a mí me han resultado muy interesantes de leer. Todo el libro es una crítica a la parte más oscura de la sociedad victoriana.