Por fin fuimos a visitar la nueva biblioteca del barrio, ya inaugurada tras varios meses de retraso, y por fin pudimos renovar nuestro material de lectura.
El libro más solicitado esta semana (además de un que despliega una momia de metro y medio en papel) ha sido Este conejo pertenece a Emily Brow, de Cressida Crowell y Neil Layton. Se narra la historia de Emily Brown, su conejo Stanley, con el que vive muchas aventuras, y los intentos por parte de la reina por conseguirlo -primero le ofrece cambiar al conejo pero más tarde directamente lo roba. El mensaje que quiere transmitir es el de que un juguete sólo llega a ser tuyo si juegas con él todos los días y te inventas aventuras y le transmites cariño.
Otros libros que leímos:
El misterioso caso del oso, de Oliver Jeffers (no está mal, pero la historia no consigue ser demasiado misteriosa ni engancha mucho; me han gustado los dibujos minimalistas).
Las más bellas historias de Sibylle von Olfers (qué decir de las bonitas bonitas ilustraciones que acompañan a las simpáticas historias, con flores, niños de las raíces, niños-liebre, niños-seta, estrellas que vigilan la noche...).
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