Publicado originalmente en Las cerezas de Pipa, mi otro blog.
El mundo en general está lleno de estereotipos, y el de la educación en casa, en particular, también.
Hay dos que se me vienen a la cabeza por lo que tienen de poco aplicable en nuestra familia.
Primero, ¡por supuesto!, la gran S que dicen por ahí en inglés. La Socialización. Joel, aparte de su natural personalidad tendente a la timidez inicial con desconocidos, se socializa adecuadamente. Va conociendo, como cualquier niño de su edad, la estructura social en la que vive, aprendiendo sus normas y a respetarlas (que no siempre las comparte). Está bien integrado en su familia, entre su grupo de amigos cercanos (vale, vale, más bien amigAs, que son casi todas chicas), en su grupo de compañeros de la clase de música, en su barrio.
El otro es el de que todos los niños que educan en casa están encantadísimos de estudiar, que no hay que animarles para que lo hagan ya que les sale espontáneamente. Pues a Joel, como a todos nos pasa, hay materias que le gustan y otras que le aburren. Hay que irle detrás la mayor parte de los días para que se siente un rato a hacer sus mates o su cuaderno de lectoescritura. Estoy trabajando duramente con él el hábito de la concentración (á la CM), pero aún nos queda un largo camino por recorrer.
Es posible que estos sólo nos ocurran en casa, con lo cual más que un estereotipo, indicaría una excepción a la regla. O no.
¿Alguien conoce más mitos sobre la educación en casa?
5 comentarios:
Un post muy bueno.
Uf, yo diría que quedan un montón de estereotipos, aunque has mencionado quizás los dos más importantes.
Hace poco Madalen sacó uno que creo también es un estereotipo, lo de que los niños educados en casa leen todos tochos de libros.
Como dice Marvan, seguro que hay más estereotipos, coincido con los tuyos. De hecho, a mi hija mayor también tengo que ir detrás para que haga matemáticas, ja ja ja.
Besos,
Yo creo que se sobre y se infravalora a partes iguales la educación en casa. Por un lado parece que es todo super estupendo, que los niños siempre quieren aprender y que son listísimos, que la casa no tiene tareas que hacerse, que la gente se organiza muy bien, que somos todos vegetarianos... Por otro, que los niños no se van a desarrollar bien en el mundo por la simple razón de no ir al colegio.
Cada vez me cansan más los estereotipos. Somos gente normal, con problemas normales. Sólo queremos que nuestros hijos aprendan en un medio menos hostil que el colegio.
Gracias a las dos por pasaros por aquí.
María, qué bien lo has dicho, por un lado ángeles y por otro demonios. A mí también me cansa, y eso que aquí ni fú ni fá, aún los estereotipos pesan, por mucha gente que haya que opta por esto.
Besitos guapa, y siempre leo tu blog, las gracias a tí por escribirlo.
jajajaja, yo igual que Silvia no puedo dejar que decirte que lo has dicho perfecto: Somos gente normal con problemas normales!!! Me encanta!
E igual como Silvia siempre lee pero no siempre comento porque cada vez hay menos tiempo para todo snif snif.
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