Mira por dónde que el otro día hablaba de la poesía y de las dificultades para leerle alguna a J sin que mire para otro lado, y ahora hemos encontrado un libro que incluso ¡está cogiendo él mismo y pidiendo que le lea! ¡Y varios poemas seguidos! ¡Y esto lo ha hecho más de una vez!
Se trata del libro de Shel Silverstein, Donde el camino se corta.
Yo no conocía a este autor hasta que leí sobre él en el blog de Darabuc, y entonces me atrajo por el humor de sus poemas y el ritmo que tienen. Y por lo difícil que debe ser traducirlo al español, con lo que eso tiene de mérito para que conserve el sabor y aroma del original.
Así que ahora estamos leyendo este libro. J se va saltando unos poemas y pide que le lea otros. Uno que le ha hecho mucha gracia, y con el que se ríe dando voces, es el de 'Inés del revés':
"Con las manos no se come", dijo su mamá."Ah, bueno", respondió Inés del Revés,¡y entonces se puso a comer con los pies!