Precisamente así, de Rudyad Kipling. Este es un libro de relatos dirigido a niños (al parecer el autor se los contaba a sus hijos), escritos con mucho humor y con el buen hacer de Rudyard Kipling.
Títulos como Así fue como le salió la joroba al camello, El gato que iba a su aire o La mariposa que pateó, tienen detrás una historia curiosa e imaginativa.
Hay un par de historias que me han gustado especialmente: Así fue como se escribió la primera carta y Así fue como se hizo el alfabeto (se puede descargar en .pdf). Es una forma interesante de explicar a los niños el valor de la palabra escrita.
María, hace poco me dí cuenta de que los tienen en castellano. Nosotras leemos the Just So Stories como parte de nuestro curriculum de Ambleside, y nos encanta The Elephant Child, o cómo el elefante adquirió la trompa.
ResponderEliminarKipling es también un gran poeta, y tiene otros libros. Me encanta que estén en castellano... Británico nacido en Bombay, aquí puedes leer un poco de su biografía. http://en.wikipedia.org/wiki/Rudyard_Kipling
A mí me gusta hace años, aunque realmente he leído muy poco de él. Lo que no soy capaz de disfrutar son los poemas; he de reconocer que me los salto siempre.
ResponderEliminarGracias por la información, guapa.
1beso.
Ay, María, perdona, y yo pensando que te estaba educando, ja ja ja.
ResponderEliminarMira, yo tampoco he leído los poemas, están en Ambleside recomendados para séptimo, y sabes qué, si les gustan a mis hijas bien, si no, pues no hay problema, anda que no hay poetas bellos en español, y de lo poquíiiisimo que aprendí en el cole, insti, y carrera, ahí sí tuve buenas profes de literatura, y de poesía se lo típico para más adelante, de momento estoy con ellas disfrutando de las recomendaciones para peques, que son Stevenson, que sí me gusta, y Milne con sus dos libros típicos When We Were Very Young, Now We Are Six, y también tenemos a Prelusky, divertidísimo, y Juan Ramón Jiménez, y una antología en español para niños... estamos bien surtidas, lo que hay que hacer es LEER POESÍA, ja ja ja, que a veces se nos olvida.