7 de octubre de 2010

¿Somos anti-escuela? Carnaval de blogs (XXII edición)

¿Qué tenemos en contra del cole, si es que tenemos algo? O ¿cómo debería ser la escuela para que nos plantearamos llevar a nuestros hijos? ¿Volveríamos a escolarizar si el sistema educativo funcionara de otro modo?

No son estas preguntas que nos hagan demasiado. Es más, últimamente quienes nos preguntan por nuestra situación con el cole rápidamente sueltan algo así como "está muy bien, cada uno puede hacer lo que quiera, a mí me parece bien". ¿Estará cambiando la visión del "homeschooling" o será que la gente es más consciente de las deficiencias de la educación en colegios y piensa que peor no será tener al niño en casa?

Pero es verdad que la coletilla ya no es preguntar por la socialización (yo diría que porque suele ser gente que conoce a J y sabe que problemas de socialización no tiene; al menos no más que el resto de la gente, digo yo). La coletilla ahora es "¿y no le vas a llevar nunca al colegio?".

Según avanzamos en esto de la educación en casa, más difícil me resultaría llevarlo al colegio. Quizás sólo lo haría si la situación familiar lo exigiese o si J lo pidiese. Pero que lo pidiese por un motivo que no fuera el recreo, que parece ser lo único que le interesa por ahora del colegio.

Mi experiencia en el colegio es la que en gran medida me ha llevado a la educación en casa. A mí me parece que el colegio debe enseñar materias académicas principalmente. Por supuesto que la interacción que se genera entre tanta gente, profesores, padres y otros niños, más los demás trabajadores del colegio (bedeles, cocineras, monitoras, etc.) hace que surjan otros campos de acción, que quizás se engloben en un tema de educación emocional y social. Pero la labor principal de un cole debería ser enseñar a leer, escribir, matemáticas y cosas así. Sin embargo, cuando yo estudiaba, el querer hacerlo, sacar buenas notas, ser un poco callada en clase, hacía que los otros niños se metieran con una, la dejaran de lado por ser una "empollona" o, lo que es peor, le pidieran los deberes cuando no los habían hecho.

Si alguien quiere estudiar, lo hará igual o incluso mejor en su casa que en el colegio. Si necesita un orientador para alguna materia académica, se busca. Pero al menos no pierde el tiempo ni va a un ritmo menor que el que pueda seguir.

Quizás sea esa mi mayor pega a los colegios en nuestro país. La pérdida de tiempo, el que se los considere en gran medida un "aparca-niños", el que haya que ir a la zaga de los alumnos más rezagados, clases con tantos niños dentro, que haya tantos chavales tan poco interesados por las asignaturas que boicoteen las clases.

Si todo esto cambiara, sí me plantearía llevar a mis hijos al colegio por otros motivos que no fueran los de necesidad o deseo de probar qué es eso del cole.

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