2 de abril de 2012

Unas palabras de Charlotte Mason

Hay un término que acuñó Karen Andreola y del que me acuerdo con frecuencia, y es Mother Culture (TM). Viene a significar que una madre debe aprender y cultivarse si desea hacer lo mismo con sus hijos. Explorar sus intereses, descubrir otros, tomarse un rato libre a la semana para pasear, oír música o leer un libro. De esa manera Charlotte Mason decía que la madre podría conservar su serenidad y hacer su hogar más feliz. Esta es mi traducción del texto de CM donde se dice:

Si las madres pudiesen aprender a hacer por ellas lo que hacen por sus hijos cuando están sobrepasados, tendríamos hogares más felices. ¡Dejad que la madre salga a jugar! Si ella tuviera valor para dejar ir todo cuando la vida se pone demasiado tensa, y se tomara un día, o medio día, fuera en el campo, o con un libro favorito, o en una sala de arte contemplando con detenimiento y largamente dos o tres cuadros, o en la cama, sin los niños, la vida seguiría siendo más feliz para padres e hijos. La madre sería capaz de mantenerse en 'sabia pasividad', y no inquietaría a sus hijos con continuas interferencias, incluso de la mano o el ojo -ella los dejaría estar.

Charlotte Mason, volumen 3, p. 33-34

En una época en la que parece que se deja toda la responsabilidad de la educación (la académica y en muchos casos la no académica, los valores y modales) en la escuela, son admirables los padres que se preocupan y se involucran en la educación de sus hijos. No me refiero a los que hacen 'homeschooling', sino a todos los demás.

Pero no está de más recordar, que como personas que somos, los padres y madres también necesitamos seguir aprendiendo todo tipo de cosas, y tener momentos para nosotros, donde investiguemos, leamos, pongamos nuestras pasiones o aficiones en marcha. Así 'cargamos las pilas' y podemos volver con ánimo renovado a seguir con la dura (y gratificante) tarea de educar a nuestros hijos.

3 comentarios:

  1. Sí, conviene recordarlo de vez en cuando. Todo fluye mucho mejor cuando los adultos nos sentimos serenos, descansados. Cuando podemos ejercer de adultos, vaya.

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  2. Ai cuanta razón tiene esa mujer!! Yo necesito esos ratitos como agua de mayo si todo el mundo quiere que siga en mi sano juicio jeje

    1beso

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  3. Lo de centrarse exclusivamente en los niños, olvidándose de uno mismo como adulto y persona independiente, es una filosofía de la crianza distorsionada, a mi modo de ver. No beneficia ni a padres ni a hijos.

    1beso a las dos.

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