El caso es que tengo como libro de consulta y referencia The Well-Trained Mind, de Susan Wise Bauer, y que el otro día lo saqué para consultar algo sobre los horarios (aunque la autora dice que fue su editor el que insistió en poner los ejemplos, y que cada familia debe hallar el esquema horario que le vaya bien).
Al buscar, encontré también un pequeño párrafo llamado The realities of home schooling - Las realidades del homeschooling, que voy a traducir aquí:
Aunque pensamos que la educación en el hogar es maravillosa -hemos visto a niños y padres prosperar en casa, hemos oído cientos de historias de éxito- deberías entrar en ella con los ojos abiertos.Esto es verdad, pero lo cierto es que quienes nos dedicamos a esto, hemos sopesado los inconvenientes y las ventajas, y estas últimas ganan. Por mayoría.
- El homeschooling es un trabajo duro, que requiere mucho tiempo.
- Las tareas del hogar se resienten. Los libros y los experimentos de ciencia y los papeles están por toda la casa.
- Todo el mundo desea abandonar en un momento u otro a lo largo del año.
- Los niños no son siempre perfectos, y entonces no te puedes quejar del colegio ni de los amigos.
- El programa académico se ve interrumpido frecuentemente por enfermedad, necesidades familiares y por la vida en general.
- Los niños a menudo "no lo cogen", es decir, que pueden experimentar estancamientos o dificultades con los nuevos conceptos.
- Los abuelos pueden pensar que estás llevando a la ruina a tus hijos.
- Los vecinos probablemente te dirán que estás loco.
Concuerdo con todo, con sus palabras y las suyas.
ResponderEliminarUn besiño y gracias por compartir este pedacito del libro
m*
De nada, guapa. A mí me llegó, sobre todo porque últimamente he leído varias entradas de mamás que hacen homeschooling que se sinceran respecto a él. Todo tiene sus pros y sus contras, y lo único que hacemos es valorar lo mejor para nuestras familias e intentar llevarlo a cabo bien, con responsabilidad.
ResponderEliminar1beso.