Los asirios usaban unas torres de asalto para derribar las murallas de las ciudades que pretendían conquistar. Eso es lo que hemos intentado representar construyendo una con piezas de construcción de plástico, un tubo de metal y unas ruedas de transporte.
fuente Usborne Quicklinks
jajaja! qué bien el último comentario. Yo también tengo uno así en casa!
ResponderEliminarLos niños son niños siempre. Debe ser la testosterona y la impronta genética de tantos milenios cazando y luchando, je, je.
ResponderEliminar1beso.