26 de marzo de 2010

De nuevo otro inicio

Después de cerrar dos blogs sobre educación en casa (Eklektikós y Mermelada de naranjas amargas) pensé que no tendría ganas de comenzar otro nuevo sobre el mismo tema. Pero aquí estoy. El formato blog es el que me resulta más cómodo para organizar la información de que voy disponiendo (libros, recursos online), además de servir para localizar lo que hemos ido haciendo a lo largo del tiempo y para compartir con otros a quienes pueda servir de algo.

Aunque se acerca el momento en que J comenzará su etapa de educación primaria, no veo esta situación como un corte brusco en lo que ya estamos haciendo, sino más bien como una evolución progresiva. Me refiero a que no voy a decirle que ahora se acabó el jugar y el aprender en pequeñas dosis cada día y ya tienes que saber leer y escribir y hacer cálculos sencillos y estar sentado varias horas seguidas cada día estudiando y trabajando (¿quizás es un poco exagerada esta visión de la Primaria?). No, lo que intento es progresar sobre las bases en las que ya llevamos meses trabajando.

Desde marzo estoy buscando información sobre lo que hacen los padres que educan en casa a niños en el primer año de primaria. Internet es genial para esto; hay varios blogs sobre el tema en la columna central, bajo el título 'Otras voces'. Muchos de ellos siguen un estilo clásico al educar en casa.

Sin embargo, lo principal ha sido dar un repaso a tres libros que considero que me han aportado una visión más clara de lo que me gustaría que fuese la educación 'formal' de J: The Well-Trained Mind, de Susan Wise Bauer y Jessie Wise; A Charlotte Mason Companion, de Karen Andreola, y What your first grader needs to know, editado por E. D. Hirsch. 

Salvando las distancias del idioma y de las diferencias culturales, los tres me han aportado una base y unas ideas que iré adaptando a las peculiaridades de nuestra familia, nuestra cultura y nuestro país y recursos. Yo necesitaba saber qué se supone que debería conocer un niño de seis años (ya sé que esto es muy variable), un ritmo diario y semanal, una forma de hacer las cosas, y, aunque todo irá variando según las necesidades de J y las de la familia, a mí me resulta útil tener al menos esas bases, programadas y por escrito.

Realmente este año nos vamos a dedicar sobre todo a asentar cimientos, es decir, muchas matemáticas y lectoescritura (sin llegar a cansar al niño), y lo demás que vaya viniendo poco a poco, puesto que la idea de los primeros años es mantener la curiosidad natural del niño e ir familiarizándolo con lo demás: la historia, la ciencia, la música, el arte. Todo esto lo explica Susan Wise Bauer en su artículo Why Our Model of Classical Education May Look Different.

En cuanto al estilo educativo, ¿tenemos que decidirnos por alguno? Somos bastante eclécticos, pues yo prefiero sacar unas cosas de aquí y otras de allá. Lo que vea que puede funcionar según la materia o el momento. Lo que es cierto es que el modelo que se explica en TWTM me gustó desde el principio, y la filosofía de Charlotte Mason para la enseñanza me parece de lo más racional y práctica. Pero también hay un poco de Waldorf por aquí, y de Montessori por allá, de 'unschooling', de... lo que pueda ser útil.

Esto por lo que se refiere a los contenidos académicos.

En cuanto a los no académicos, más importantes para la vida que los académicos, y para mi gusto lo más complicado de ser padres, intentaremos esto de

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